La mayoría de las empresas con presencia online han comprendido la importancia del marketing online por lo tanto cuidan su posicionamiento con SEO y SEM, están activas en e-mail marketing, y están presentes en redes sociales y blogs. Sin embargo, muchas comenten errores relacionados con el marketing online que hace que este no alcance toda su efectividad.
1)
Falta de integración entre el online y el offline. Significa que el marketing online va por libre sin tener en cuenta las actividades offline de la empresa. Algunos ejemplos:
- El marketing online no depende de la dirección de marketing.
- El marketing offline y el online tienen dos planes de marketing que no están sincronizados.
- La empresa vende online haciendo competencia a sus demás canales offline. Este problema se agrava a menudo cuando la empresa vende online en su propio país y a través de distribuidores en el extranjero. El precio suele ser sensiblemente más alto en el extranjero debido a que la cadena de valor se alarga (el distribuidor en el medio también necesita su margen), sin embargo los clientes extranjeros ven online los precios más bajos del país de origen.
- Los comerciales de la empresa ven la venta online como competencia interna y desaniman a los clientes el uso de la web. En general se trata de un problema de incentivos en el que los comerciales no tienen incentivo a promocionar la web y no comisionan sobre las ventas online. Además suele haber un problema de repartición de tareas: la web debería servir para transacciones de bajo valor añadido (como pedidos de reposición) y los comerciales deberían enfocarse a tareas de alto valor añadido como promover lanzamientos, apertura de clientes o impartir formación a sus clientes.
2)
No terminar de cerrar el embudo de venta. El embudo de venta son los sucesivos pasos por el que pasa una persona para convertirse de un simple visitante a un cliente. Desde el punto de vista de la empresa son: generar tráfico a la web -> convertir los visitantes en interesados -> convertir los interesados en clientes potenciales cualificados -> convertir los potenciales en compradores. Un ejemplo muy sorprendente dado el core business y el tamaño de la empresa es la app de Amazon.com. Amazon tiene una app para navegar su catalogo y otra app de libro electrónico (la Kindle app). Navegando por la app de Amazon se puede encontrar cualquier libro para Kindle, sin embargo, no se puede comprar y descargar directamente desde esta app hacia la Kindle app.
Una web o app bien hecha contempla desde el principio que el objetivo final es la venta e internamente se construye de modo que el embudo de compra sea facil de navegar hasta el final.
3) Los procesos de la empresa no esta preparados para convertir su actividad online en ventas.
- La empresa recoge datos online, pero estos datos no llegan a los comerciales que atienden a los clientes.
- La tienda online no esta integrado con el ERP (p. ej. SAP) de la empresa: Los stocks no están a día en la web, la web no conoce el historial de compra del cliente, cada compra necesita la intervención de un operador humano, el cliente no puede seguir el estado de su pedido.
- La empresa esta en redes sociales pero sólo durante las horas de oficina. Hoy, muchos clientes prefieren usar twitter en vez de llamar al servicio de atención al cliente.
- Los datos recogidos no estan bien mantenidos de modo que no hay segmentación entre clientes a la hora de hacer e-mail marketing y muchas veces hay duplicidad de datos de clientes porque cada departamento (marketing online, comercial y servicio de atención al cliente) tiene su propia base de datos.
De manera general se puede decir que el marketing online no alcanza su plena efectividad porque se trata a parte de las demás funciones de la empresa. Una buena estrategia online funciona cuando se planifica desde un punto de vista estratégico, involucrando todos los departamentos: el marketing offline, los comerciales, la informática pero también a la logística e incluso los recursos humanos.
Veamos un ejemplo de la industria automobilistica para ilustrar la idea:
Pongamos que un consumidor juega con la idea de adquirir un coche nuevo.
1) El marketing offline, a través de publicidad en television, vallas publicitarias, anuncios en revistas y patrocinio de eventos se asegura que la marca del fabricante figure en el top of mind del consumidor.
2) La compra de un coche siendo una compra de alta involucración emocional, el consumidor se tomará la molestia de buscar información online. El fabricante se habrá posicionado su web mediante SEO y esta activo en SEM. Pule la imagen de su marca y reputación online en redes sociales, blogs y foros. Mediante el affiliate marketing, el fabricante hace que en los días siguientes a la búsqueda, al consumidor le aparecen banners publicitarios cada vez que navega por la web.
3) La web oficial del fabricante tiene un configurador de coches para permitir al consumidor que se monte el coche de sus sueños. Pero para guardar la configuración o descargarse el catalogo del modelo que le interesa, el consumidor tiene que ceder sus datos de contacto al fabricante. El consumidor acaba de convertirse en lead con nombre y apellido.
4) A partir de este momento, el departamento comercial toma el relevo y un teleoperador llama al cliente potencial para atraerlo al concesionario para una conducción de prueba.
5) En el concesionario, un comercial de carne y hueso intentará cerrar la venta con el cliente.
En este ejemplo vemos claramente que para llevar al consumidor desde la contemplación de la compra hasta el cierre, varios departamentos trabajan juntos para coger el cliente de la mano. Todos se apoyan en la misma base de datos que consultan y alimentan. El departamento de recursos humanos habra diseñado un plan de incentivos que incite a que todos trabajen con un objetivo común.
Al final, el marketing online sólo desarrolla su pleno potencial si se integra perfectamente en la estrategia y en los procesos de venta de la empresa.